por ND’ - 06 agosto 2019

 

Wilson Seneme, presidente de la…

…Comisión de Árbitros de la CONMEBOL, se dispone a dar una entrevista en la que defenderá el uso del VAR, se excusará por (algunos de) sus errores, y concluirá que es una herramienta que va a necesitar una adaptación en jugadores, árbitros, hinchas y periodistas, hasta alcanzar un margen mínimo de error.  Los periodistas –que cuando debaten cometen todo tipo de excesos en pos de “una pasión irrefrenable”, pero cara a cara con los protagonistas son más dóciles y sí, hay que decirlo, educados- le preguntan sobre los dos penales no cobrados en el partido Brasil vs Argentina.  Tanto Seneme como su colaborador, Baldasi, ignoran la primera jugada y dicen que en la segunda, en definitiva, fue un error no haber consultado.  Se cuidan de mencionar la palabra “error”, no afirman que fue penal, pero sí dicen que tendría que haber habido una consulta a la pantalla.  Cuando, después de dar vueltas, les recuerdan que no contestaron sobre la primera jugada, aclaran que ahí es una cuestión de interpretación, que para ellos es un pisotón de Agüero a Alves y por tanto no había nada que cobrar, que las jugadas de interpretación van a seguir existiendo.  Los periodistas se dan por conformes con dicha explicación.  Ninguno, y los había conductores, relatores, comentaristas, ex jugadores, ex técnicos, pensó –o se atrevió a decir- “Seneme, si usted interpreta que fue falta de Agüero, usted no entiende nada de fútbol”.

 

Central Córdoba, de Santiago del Estero hacía…

…su debut de local en la Superliga versus Atlético Tucumán.  Un marco único para un partido único.  El partido lo ganará el local con un gol en el primer tiempo que parece un blooper, con Lucchetti, el arquero tucumano, en primer plano: un sol radiante casi a la altura de los ojos, lo encandiló e hizo que una pelota fácil fuera letal.  Nadie sabe qué hubiese pasado sin sol, pero la atajada de Lucchetti en el segundo tiempo, un tapadón a quemarropa, indica que tenía grandes chances de evitar el gol y el blooper.  Hasta ahí, cosas del fútbol.  Una cancha que en un horario y con una condición climática específica, tiene un particularidad.  El local, de tocarle esta adversidad, debería saber cómo sortearla.  Pero en la Argentina de lo insólito, lo que no debería pasar, pasó: a Atlético Tucumán lo mandaron a ese arco sin sorteo por orden de la policía y un problema relacionado con la barra brava.  Algo que no debería ocurrir en un deporte que, al momento de comenzar el partido, hasta el más débil debería estar igualado en condiciones y posibilidades con el más poderoso.