por Alejandro Muñoz – 29 mar 2023

 

Pero qué hermoso fue disfrutar de los festejos de la Selección Argentina campeona del mundo. El evento sirvió para celebrar la obtención, tan postergada desde México 1986 y, también, para que empecemos a darnos cuenta de que las cosas se pueden hacer bien.

 

¡En un año de elecciones!, la política jugó un papel limpio, con respeto, sin dardos ni para la vereda de enfrente, ni mucho menos para el plantel, que eligió, con Lionel Messi a la cabeza, no mezclar ni por un segundo la alegría del pueblo con algún tipo de uso político.

 

¿Estaremos cambiando? ¿Será posible eso? Elijo creer.