por Juan Carlos Latrichano - 25 nov 2018
El saldo de la balanza comercial de octubre tuvo un positivo de 277 millones de dólares. En igual mes del año pasado, el saldo fue negativo por 927 millones de dólares. La diferencia a favor obtenida este año se explica por los siguientes factores:
a) Por una baja de las importaciones, en octubre de este año con respecto a igual mes del año pasado, del 18,2%.
b) Por un aumento de las exportaciones, en octubre de este año con respecto a igual mes del año pasado, del 1,4%.
Como vemos, la mejora poco tiene que ver con el aumento del tipo de cambio. El mayor éxito proviene de la caída de las importaciones, provocada por la enorme reducción de la actividad económica.
¿Cuál es la razón por la que la devaluación no mejora en forma significativa la balanza comercial?
El crecimiento de precios interno y la reducción del tipo de cambio nominal operada en octubre y lo que va de noviembre. En efecto, si tomamos el índice del tipo de cambio multilateral real, vemos que el mismo se situaba en un valor de 142 al cierre de septiembre, descendiendo al valor de 120 al cierre del 23 de noviembre.
Cabe destacar que en los 10 primeros meses del año, la balanza comercial cerró con un saldo negativo de 6.175 millones de dólares.
Como vemos, la devaluación incidió muy poco en la balanza comercial. El Gobierno debería tomar nota que una devaluación para ser efectiva debería tener, entre otras, las siguientes condiciones:
a) No impactar significativamente en el proceso inflacionario. Para ello urge desdolarizar las tarifas energéticas y el precio de los combustibles.
b) Evitar ulteriores apreciaciones del peso, porque las mismas no hacen retroceder los precios y sí afectan el comportamiento externo.