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por Juan Carlos Latrichano - 15 ene 2019

 

 

Trascendió que los funcionarios del Gobierno nacional festejaron la quietud del tipo de cambio y el descenso del ritmo de la inflación.  Al respecto, debemos tener en cuenta que el valor nominal del tipo de cambio sin variaciones en medio de una suba, aunque menor, de precios, deteriora el tipo de cambio real.  En efecto, el índice que publica el Banco Central relativo al tipo de cambio real multilateral muestra un deterioro del 18,3% operado entre el 1 de octubre de 2018 y el 14 de enero de este año.  Además, debemos tener en cuenta que los incrementos de las tarifas provocarán aumentos de precios ahondando aun más el deterioro.

 

Con este panorama, la posibilidad de lograr una mejora significativa en la balanza comercial es muy baja.  A su vez, la obtención de divisas  por la vía comercial es imperiosa.

 

Hasta aquí lo logrado en materia cambiaria e inflacionaria es consecuencia de una enorme recesión.  No cabe duda de que esta política luce difícil de ser mantenida en el tiempo.

 

El Gobierno debería buscar una estrategia más sostenible.