por Juan Carlos Latrichano – 20 sep 2019

 

Por el costado libertario no paran de atribuir la causa de la inflación a la baja de la demanda de dinero y al socialismo impuesto por Macri.  Vale la pena revisar esta idea, debido no tanto al valor que este punto de vista tiene para analizar lo ocurrido, sino para determinar condicionamientos para el próximo Gobierno.  Me refiero a que todo aquello que no salga del todo bien en la próxima gestión, indudablemente será pasible de análogos comentarios.  Por lo tanto, pasamos al tratamiento de cada uno de los puntos.

 

Con relación a la baja de la demanda de dinero, se la suele atribuir al excedente de pesos generado por exceso de emisión monetaria.  Sin embargo, desde comienzo de año hasta el 15 de septiembre, no solo no hubo emisión sino que la base monetaria, aunque en una pequeña proporción, disminuyó.  No conforme con ello, los libertarios señalan que se debe tomar como base monetaria complementaria al saldo de las Letras de Liquidez (Leliqs).  Aún cuando no comparto este criterio, debo decir que sumado ese saldo el crecimiento sería del 19%, mientras que la inflación del período es del 30%.  Esta comparación pone en duda esa afirmación que dice: Siempre y en todo lugar, la inflación es un fenómeno monetario.

 

Parece que a quienes tanto se niegan a reconocer las causas estructurales, les falta ser Gobierno.  Allí seguramente se convencerían de que la inflación no es el tema más sencillo a resolver.  En cuanto a que Macri es socialista, me parece que la política que lleva a cabo me exime de explicar que es todo lo contrario.

 

En fin.  Si la realidad no se ajusta a ciertos pensamientos, algunos quieren ajustarla a lo que dé lugar.  Eso sí: cambiar ideas erróneas, jamás.