por Juan Carlos Latrichano – 13 may 2020

 

Tras el fuerte parate de abril, indudablemente el mes de mayor incidencia de la cuarentena, comenzó una vuelta gradual a la normalidad.  Primero fue focal, liberándose algunas regiones; y desde el 11 de mayo, focal y por actividades.  Con esto se da inicio a una marcha hacia la disminución del déficit fiscal.  La mayor actividad se expresará no solo en mayor recaudación impositiva sino también en menores gastos en subsidio, particularmente en salarios compensados para empresas paradas.  Se estima que solo en la provincia de Buenos Aires se pondrán en marcha alrededor de 600 industrias.

 

Durante mayo se irá desarrollando además la negociación por la deuda pública con los acreedores privados del exterior.  De salir esto bien, cosa que creo que ocurrirá, el país tendrá un envión adicional muy importante.

 

A su vez, es de esperar que gran parte de la inyección monetaria vaya a la actividad económica, al tiempo que el arreglo de la deuda disipe dudas.  Entre ellas, las vinculadas con la estabilidad del dólar y la de los depósitos.  Cabe señalar que, a pesar de ser abril el peor mes, los depósitos crecieron en ese mes un 8,4%.

 

Mantengamos la esperanza de un mañana muy mejorado.