por el IET* Leonardo Saphir – 13 ene 2024
*Innovador y Emprendedor Tecnológico
Continuando con la temática de las dos notas ya publicadas acerca de La prospectiva del conocimiento, que sugiero releer, reproduzco la ecuación planteada.

Analicemos la relación de la teoría cuántica de estos conceptos, Ciencia y Religión, con el acto humano de la observación. Es importante tener en cuenta que estas nociones son parte de las interpretaciones de la mecánica cuántica y aún temas de debate en la comunidad científica.
En este marco, y en primer lugar, definimos que el efecto del observador o la medición de algo, puede implicar un cambio en el comportamiento o las propiedades de lo que se observa.

Un ejemplo de lo anterior es el experimento de la doble rendija, donde las partículas exhiben un comportamiento de onda cuando no se las observa y un comportamiento de partículas discretas cuando sí se las observa. La física cuántica sugiere que el observador afecta y define la realidad que estudia.
En segundo lugar, consideremos la física cuántica y la espiritualidad. El estudio de las partículas subatómicas indica que el átomo está compuesto por 99,9% de energía y un 0,01% de materia. Y por lo tanto, el Universo es prácticamente energía en su totalidad y esta nos transmite información de todo lo que se puede ver y tocar.

Por otro lado, la espiritualidad comprende el poder de visualizar y creer (cerebro y corazón). El Dalai Lama expresó que "la ciencia y el budismo pueden confluir e iluminarse mutuamente para lograr un conocimiento mucho más profundo de la realidad que nos envuelve".
El hombre que mira los cielos es científico cuando piensa y es religioso cuando cree.
