Ahora podemos escuchar el Universo

16-02-20

por Osvaldo Pimpignano

Científicos del observatorio estadounidense Laser Interferometer Gravitational-wave Observatory (LIGO), a cargo de la científica argentina Gabriela González, comprobaron la existencia de las ondas gravitacionales predichas por Albert Einstein hace un siglo.

El observatorio LIGO captó la huella de la fusión de dos agujeros negros. Esta prueba no solo confirma la existencia de las ondas gravitacionales, sino que supone "una nueva era en la astronomía", afirmaron los investigadores.  "Construimos un nuevo tipo de telescopio y logramos abrir un campo totalmente nuevo", afirmó el padre fundador del sistema LIGO, el profesor Rainer Weiss, del Instituto Tecnológico de Massachusetts.

16 02 20 OP Ahora podemos escuchar el Universo 1 Un científico observa una representación de las ondas gravitacionales Julian Stratenschulte EFE

"Esta es la primera vez que se ha podido observar directamente un sistema binario de agujeros negros (binary black holes, en inglés)", destacó Reitze.  Según el sumario que publicó LIGO, las ondas gravitacionales, por lo general son tan débiles que Einstein no creía que pudiesen medirse. Aun así, los físicos intentaban desde hace 50 años encontrar una prueba directa de su existencia, aunque todos los hallazgos reportados hasta ahora habían resultado ser inconsistentes. Sin embargo, apenas se dudaba de su existencia.

Sin duda hemos ganado un nuevo sentido para estudiar y contemplar el Universo. Cuando Galileo utilizó por primera un telescopio para mirar el cielo, nació la Astronomía moderna. Muchos de los actuales telescopios detectan las ondas electromagnéticas en el ­espectro óptico que emiten las estrellas y otros objetos del Universo. Es el mismo rango de ondas en el que ven nuestros ojos.

Isaac Newton calculó que la gravedad es una fuerza que aumenta si el cuerpo tiene más masa, pero en su Teoría de la Relatividad General, Albert Einstein redefinió la gravedad como perturbaciones en la matriz del espacio-tiempo (tratemos de imaginar una hoja de papel). Es decir, no es que un cuerpo atrae con su fuerza a otro; lo que hace es curvar la matriz de espacio-tiempo (doblar la hoja).

Entonces dos cuerpos muy masivos (como dos agujeros negros), que están “danzando” entre ellos por su gravedad, generarán un bamboleo en la matriz de espacio-tiempo (la hoja se mueve) tal que se formarán ondas capaces de viajar por la matriz.

"Las ondas gravitacionales detectadas concuerdan perfectamente con las que predijo Einstein en la teoría de la relatividad. Y el poder total de esas ondas fue 50 veces más poderoso que el de todas las estrellas en el universo juntas", explicó Kip Thorne, físico teórico ganador de la Medalla Albert Einstein, durante la conferencia en la que la científica argentina Gabriela González también aseguró que "ahora podemos escuchar al universo.

FUENTES: Instituto Tecnológico de Massachusetts. Infografía de La Voz del Interior, Córdoba

Si querés saber más…

Qué son las ondas gravitacionales

Las ondas gravitacionales son vibraciones en el espacio-tiempo, elementos del que está constituido el universo. En 1916, Albert Einstein16 02 20 OP Ahora podemos escuchar el Universo 2 Como se detectaron las ondas gravitacionales reconoció que los cuerpos más violentos del cosmos liberan parte de su masa en forma de energía a través de estas ondas. Einstein creyó que no sería posible detectarlas debido a serían imperceptibles al llegar a la Tierra.

¿Cómo se comportan las ondas gravitacionales?

Son comparables a las ondas que se mueven en una superficie de agua quieta o el sonido en el aire. Las ondas gravitacionales deforman el tiempo-espacio y se calcula que viajan a la velocidad de la luz. Aunque muy levemente, su paso puede modificar la distancia entre planetas. Estos efectos deben ser especialmente intensos en las proximidades de la fuente, donde se producen tormentas que los científicos consideran “ salvajes" que deforman el espacio y aceleran y desaceleran el tiempo.

¿Se pueden escuchar estas ondas?

Las ondas gravitacionales curvan el tiempo y el espacio y (se calcula que) viajan a la velocidad de la luz.  Las frecuencias de algunas ondas coinciden con las del sonido, por lo que pueden traducirse para ser escuchadas en forma de leves pitidos.

¿De dónde vienen?

Las explosiones estelares en supernovas, las parejas de estrellas de neutrones y otros eventos producen ondas gravitacionales que tienen más energía que billones y billones de bombas atómicas. La fusión de dos agujeros negros supermasivos es la fuente más potente de estas ondas que pueda haber, pero estos fenómenos no son muy frecuentes y además suceden a millones de años luz del Sistema Solar. Para cuando las ondas llegan a nuestro planeta son tan débiles que detectarlas supone un gran reto tecnológico.

¿Cuál es su importancia?

Abren una nueva era en el conocimiento del universo. Hasta ahora toda la información que tenemos del cosmos (se estima solo conocer el 5%) es por la luz en sus diferentes longitudes de onda: visible, infrarroja, ondas de radio, rayos X… Las ondas gravitacionales nos dan un sentido más y permiten saber qué está pasando allí donde hasta ahora no veíamos nada, por ejemplo, en un agujero negro. La intensidad y la frecuencia de las ondas permitirá reconstruir qué sucedió en el punto de origen, si las causó una estrella o un agujero negro, qué propiedades tienen esos cuerpos y entender mejor esas tempestades en el espacio-tiempo. También permiten saber si la Teoría General de la Relatividad se mantiene vigente en los rangos de presión y gravedad más intensos que pueden concebirse. Detectar estas ondas por primera vez es un hallazgo histórico que merecería recibir un premio Nobel de Física.

¿Qué es lo que se anunció?

El anuncio consiste en que, se han captado las ondas producidas por la fusión de dos agujeros negros. Sería la primera vez que se captan ondas gravitacionales y esto sucede justo un siglo después de que Einstein predijera su existencia. Hasta ahora solo había pruebas indirectas de estas ondas. En 1978, Rusell Hulse y Joseph Taylor demostraron que un púlsar binario (dos estrellas orbitando juntas, una de ellas un púlsar) estaban cambiando ligeramente su órbita debido a la liberación de energía en forma de ondas gravitacionales en una cantidad idéntica a la que predecía la relatividad. Ambos ganaron el Nobel de Física en 1993. En 2003 se confirmó que lo mismo sucede con otra pareja estelar, en este caso de dos púlsares.

¿Qué es LIGO?

LIGO Laser Interferometer Gravitational-wave Observatory  (Observatorio de ondas gravitacionales por interferometría laser). Se trata de un gran instrumento óptico de precisión desarrollado por los institutos tecnológicos de California (Caltech) y Massachusetts, (MIT) y la Colaboración Científica LIGO, en la que participan unos 1.000 investigadores de 15 países, incluida Argentina. La instalación consta de dos detectores láser con forma de L. Cada brazo de esa L tiene cuatro kilómetros y hay dos detectores idénticos, uno en Luisiana y otro a 3.000 kilómetros en el estado de Washington.

LIGO puede identificar variaciones equivalentes a una diezmilésima parte del diámetro de un átomo, la medición más precisa jamás lograda por un instrumento científico y sin capaces de identificar diferencias en la longitud de los brazos láser equivalentes a una diezmilésima parte del diámetro de un átomo, la medición más precisa jamás lograda por un instrumento científico.

¿Se puede mejorar el instrumental?

La búsqueda de ondas gravitatorias no ha hecho más que empezar. Con la configuración actual, LIGO puede ver a una distancia de unos 1.000 millones de años luz de la Tierra. El equipo va a hacer nuevas mejoras tecnológicas para aumentar su sensibilidad. En otoño de 2016 se espera que comience a funcionar una versión mejorada de VIRGO, el detector europeo que debería captar señales idénticas a LIGO. La Agencia Espacial Europea ya prepara LISA, un observatorio espacial de ondas gravitacionales. A su vez, LIGO alcanzará su máxima potencia en 2020.


La Plata tendrá un Centro de Tecnología de Madera

15-11-25

La Plata tendrá un Centro de Tecnología de la Madera, que fabricará viviendas sustentables. El mismo dependerá de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de La Plata, que pondrá en marcha a mediados del próximo año un novedoso Centro de Tecnología de la Madera destinado a la investigación, capacitación, docencia y transferencia para toda la región. La iniciativa permitirá, en el corto plazo, fabricar desde muebles hasta viviendas sociales y generará, a la vez, ámbitos participativos para favorecer el desarrollo del sector, en un marco de sustentabilidad económica, social y ambiental.

Los principales destinatarios de este proyecto serán las micro, pequeñas y medianas empresas que participan en el proceso productivo de la transformación de la madera y que por cercanía geográfica podrán satisfacer sus necesidades de asistencia técnica y capacitación en el Centro.

El inédito proyecto cobró forma a partir de un convenio firmado entre la casa de estudios platense y la Unidad para el Cambio Rural, dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Según adelantó el decano de la Facultad, Daniel Scatturice, el Centro contará con una superficie cubierta de 1.500 metros cuadrados y se prevé que el proyecto podrá llevarse a cabo en el segundo cuatrimestre de 2016.

15 11 25 OP Centro de Tecnología de la Madera 1En total, son tres los Centros de Tecnología de la Madera que se estarán construyendo en el país. Además del que funcionará en la UNLP, se instalarán otros en las provincias de Jujuy y Santiago del Estero. Todos contarán con financiamiento de la Unidad para el Cambio Rural, con la participación de otras instituciones ligadas al sector en las provincias mencionadas.

Este ambicioso proyecto será administrado por una Unidad Ejecutora que se creará en la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP y de la que formará parte el Laboratorio de Investigaciones en Maderas (LIMAD) de la Facultad. El Centro se ubicará en la Estación Experimental Julio Hirschhorn, que la UNLP posee en calle 167, entre 66 y 67 y contará con un consejo consultivo constituido por representantes de la Nación, la Provincia y los municipios de La Plata, Berisso y Ensenada.

El director del LIMAD, Gabriel Keil, explicó: “El Centro tendrá en el plano tecnológico cinco ejes de trabajos, uno centrado en torno al aserrado; también contará con un horno secadero de madera, talleres de carpintería, taller de afilado de herramientas de corte y, a diferencia del resto de los centros que se están instalando en el país, el de la UNLP incorporará un área de producción de Bio Dendroenergía” (energía obtenida a partir de biocombustibles sólidos, líquidos y gaseosos primarios y secundarios derivados de los bosques, árboles y otra vegetación de terrenos forestales y de la combustión de sus subproductos).

En el aserradero se recibirá la troza (tronco del árbol) como materia prima y se la convertirá en tablas de madera. Estas tablas, luego de un proceso de clasificación, pasarán al horno de secado. Uno de los objetivos es revalorizar la madera de sauce, abundante recurso implantado en la zona del Delta del Río de la Plata y la costa, desde Berisso a Magdalena, con uso actual en productos de bajo valor agregado como cajonería.

Una vez terminado este proceso las tablas pasarán al taller de carpintería. En este sentido, Keil detalló que “está previsto que las maderas tengan dos destinos prioritarios: por un lado, se fabricará mobiliario para satisfacer las necesidades que tenga la UNLP y distintos organismos provinciales y nacionales. Por otro, se destinará una parte de la producción a la construcción de viviendas de madera”.

Cabe recordar que el LIMAD viene trabajando con éxito en la construcción de viviendas de madera y ya construyó dos casas sustentables, una de ellas en Los Hornos y otra en 60 y 121. Además, dos de los prototipos de este sistema constructivo desarrollado por la UNLP fueron aprobados para el PROCREAR.

La idea, según comentó el director del laboratorio, es “producir las piezas para que se puedan utilizar en la construcción de viviendas sociales, centros comunitarios, viviendas postcatástrofes, las cuales se podrían vender a precios subsidiados o donar a instituciones sociales. Este proceso implica además instruir y capacitar a los destinatarios para que ellos mismos se puedan construir sus viviendas, fomentando los procesos de autoconstrucción”.

Este proyecto, al incluir un taller de afilado para las herramientas de corte, además de poner a punto las maquinarias, podrá articular con la Escuela de Oficios de la UNLP para hacer cursos y capacitar a quienes estén interesados en aprender el oficio.

El Centro de Tecnología y Extensión Forestal de la UNLP será el único que contará con un área de producción de bio dendroenergía: esto significa obtener energía a partir de la materia. Para esto la Facultad ya adquirió una máquina Chipeadora que produce chips (similar a una astilla de madera), y un horno de fabricación de carbón de última generación.

También se fabricarán pellets de aserrín (especie de colilla de cigarrillo de aserrín prensado) que sirven para generar energía para uso domiciliario o industrial. Gabriel Keil agregó que “en este punto también está previsto que tanto el carbón como el aserrín puedan servir de combustible para calefaccionar aquellos hogares sociales con menores recursos que no tengan acceso al gas de red”.

FUENTE: Blanco Negro y propias