por Osvaldo Pimpignano - 20 mar 2019
En realidad, son los miles y miles de aviones que cruzan cada día los cielos del mundo transportando personas y mercancías de un lado a otro. En el pasado verano boreal, el número de vuelos ha alcanzado niveles récord.
De acuerdo con Flightradar24, una web que muestra información en tiempo real sobre el tráfico aéreo alrededor del mundo, un total de 205.468 aviones volaron en un solo día el mes de julio pasado. Además, por primera vez, desde que se hace este tipo de seguimiento, se registraron durante tres días (29 de junio, 13 y 14 de julio), más de 200.000 vuelos en menos de 24 horas, un número nunca antes alcanzado.
"A medida que se va el verano, esperamos romper este récord unas cuantas veces más. El mayor tráfico en los últimos dos años ha ocurrido a finales de agosto. El año pasado, registramos la mayor cantidad de vuelos el 24 de agosto, con un seguimiento de 190.003 vuelos", anunció la compañía en un comunicado.
Para muchos expertos, esto podría convertirse en un dolor de cabeza en un futuro cercano. Y es que especialistas en tráfico aéreo aseguran que durante el verano, este creciente número de vuelos podría volverse una realidad cotidiana en un futuro próximo en varias regiones del mundo. Uno de los grandes desafíos entonces, es cómo controlar el tráfico aéreo para evitar posibles accidentes protagonizados por las aeronaves.
Si bien comparado con el tamaño de un avión, los cielos de la Tierra son enormes, las aeronaves circulan por rutas definidas denominadas corredores aéreos, que son trazadas por programas informáticos y supervisadas por personal especializado desde centros de control.
El plan de la NASA
La agencia espacial de Estados Unidos desarrolló en 2006 un programa informático denominado FACET, que permite realizar simulaciones computacionales a raíz de una combinación de datos de clima, espacio aéreo, aeropuertos, ayudas a la navegación, rendimiento y trayectorias de aeronaves. FACET puede generar hasta 15.000 trayectorias de aeronaves en una sola computadora y las rutas resultantes y datos de flujo de tráfico se presentan en una interfaz gráfica de usuario tridimensional.
Pero ante el creciente número de vuelos a nivel internacional, la NASA está desarrollando otra nueva tecnología más avanzada y eficaz. Se denomina NASCENT y, según la agencia, enmienda dinámicamente a las rutas existentes, lo que puede generar tiempos de vuelo y ahorros de combustible significativos. Una de sus principales características es que permite incorporar y visualizar datos en tiempo real de los servicios meteorológicos, así como datos de cualquier espacio aéreo restringido. De acuerdo con la NASA, NASCENT emplea datos de capacidad de simulación y análisis de vuelos, junto con algoritmos de prevención del clima. Para vuelos individuales, utiliza las tablas de rendimiento de las aeronaves para calcular las trayectorias de ascenso, crucero y descenso y, a partir del análisis de la ruta meteorológica dinámica, crea trayectorias de referencia más seguras y que además ahorran tiempo de vuelo y combustible.
El sistema proporciona notificaciones para los sectores congestionados a lo largo del plan de vuelo actual y la ruta propuesta, y también informa el recorrido de toda el área de actividad área, designada por las autoridades. Una segunda mejora desde FACET, es que esta herramienta muestra trayectorias de vuelo entre los continentes (aunque las rutas se basan en los horarios de las líneas aéreas, no en los datos de radar en tiempo real).
La NASA desarrolla también un nuevo concepto para mejorar el tráfico aéreo global denominado Airspace Technology Demonstration 3, que pretende reunir nuevos sistemas terrestres y de cabina de mando capaces de anticipar el mal tiempo y el tráfico aéreo congestionado y proponer el camino más eficiente para evitar complicaciones, todo en tiempo real.
"En 2036 viajarán 7.800 millones de pasajeros aéreos, casi el doble respecto a los 4.000 millones que volaron en 2017", según dice el informe "Pronóstico de Pasajeros de 20 años" de Asociación Internacional Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés). "Proyectamos un aumento global de pasajeros para este año que llegaría a 4.300 millones de personas, lo cual representa un incremento de alrededor de 5,6% respecto al año anterior", afirmó Perry Flint, portavoz de IATA. Y para 2036, el organismo proyecta que sean 7.800 millones de pasajeros en el mundo.
Para transportar a toda esta masa de gente, las aerolíneas de todo el mundo necesitarán unos 635.000 pilotos comerciales nuevos hacia 2037, según un estudio de Boeing de 2018. El mundo de la aviación se enfrenta a la posibilidad de sufrir una importante escasez de pilotos comerciales en los próximos 20 años. En 2017, se registró el mayor incremento en el flujo de pasajeros de los últimos siete años, llegando a un 7,5% interanual. Cerca de un tercio de la demanda vendrá de la región Asia Pacífico y menos de una décima parte, de América Latina, detalla el informe de Boeing.
Convertirse en piloto comercial no es fácil. El costo del entrenamiento en escuelas privadas es muy alto y la inversión por cada hora de vuelo, que debe hacer un estudiante suele quedar fuera del alcance de una familia con ingresos medios. Muchas aerolíneas contemplan el ingreso de mujeres en sus plantillas de vuelo. Nuestra línea de bandera, Aerolíneas Argentinas, tiene una tripulación completa con personal femenino. Además, los sueldos que pagaban las aerolíneas en los últimos años, habían bajado y en muchos casos la inversión en la formación, que pueden tomar entre dos y tres años, no compensaba la inversión en el curso.
Esta situación ha comenzado a dar un giro radical con el aumento del tráfico aéreo a nivel mundial y especialmente, con el frenético crecimiento de aerolíneas en Asia y Medio Oriente, que necesitan cada vez más pilotos. "Esas aerolíneas pagan salarios cinco o seis veces más altos que los de Latinoamérica. Por eso el desafío es retener a los pilotos con mejores condiciones", explica Francisco Gómez Ortigoza, director de Asuntos Técnicos de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), en conversación con BBC Mundo. Un piloto latinoamericano puede llegar a ganar cinco o seis veces más en China o Dubái. "La industria en América Latina debería hacerse más competitiva en materia laboral para que ese talento no se vaya", agrega Gómez Ortigosa.
Un estudio de Boeing proyecta que en las próximas dos décadas el mercado de la aviación necesitará más de 500.000 nuevos profesionales en el mundo, incluyendo pilotos y técnicos de mantenimiento. Pero el ritmo de formación de los nuevos pilotos pareciera no acompañar las necesidades del mercado.
Las empresas de Asia Pacífico pagan salarios que los empleados “consideran increíbles”. Además, contemplan seguro médico internacional y muchos otros beneficios, comentó a la BBC Mundo un piloto latinoamericano que trabaja en Qatar Airways. A esto hay que agregarle el desarrollo profesional. En Qatar Airways cubren prácticamente todo el mundo con diferentes tipos de aeronaves, las más modernas del mundo; esto es suficiente motivación para un profesional calificado.
La aviación en el mundo está cambiando mucho y en varios países no se valora la profesión del piloto comercial, no se le da la importancia que tiene, pese a que son responsables de centenares de vidas que trasladan diariamente.
Fuentes: NASA - IATA - BBC Mundo
Las imágenes fueron tomadas de la Web