Una vez más, caí en la tentación
por Salvador D’Aquila – 06 jun 2025
Así es. Pese a mis esfuerzos. Pese a mi raciocinio. Pese a darme cuenta de la trampa personal que significa. Pese a todo eso y más, caí en la tentación. Y permití que algunos mensajes recibidos a través de las redes sociales me molestaran lo suficiente como para responderlos por la misma vía. ¡Y eso hice! Mal por mí.
¿Por qué eso fue equivocado? Porque fue entrar en el juego de los que, de un lado u otro del espectro ideológico, en forma consciente o no, con mayor o menor responsabilidad, con buena o mala fe y otras tantas consideraciones, no buscan soluciones a los problemas sino contrariar, entorpecer, provocar y buscar la reacción airada del que opina distinto. En general, proselitismo llevado a cabo por el peor de los caminos: la crítica descalificadora del “enemigo”, en lugar del intento de convencer a partir de las propias ideas. Nunca una discusión enriquecedora: por el contrario, sólo reafirmación por la negativa de una posición cuasi dogmática.
No soy oficialista. Pero aun con mis reparos, renuevo la esperanza con cada nuevo gobierno que elegimos, sea del signo que fuere. Con la mirada crítica, trato de aportar. Siempre escuchando al que piensa distinto, dando lugar a la opinión ajena, aunque en principio no la comparta. Buscando sacar conclusiones que orienten mis propias definiciones respecto de las acciones que deberían tomarse. Y evitando la “resistencia”, que gracias a Dios no sufrimos una ocupación extranjera ni tenemos ya gobiernos dictatoriales tomados por asalto.
El rumbo que quiero para nuestra sociedad lo tengo muy claro: la defensa de los derechos de todos y cada uno, trabajo y retribuciones acordes para todos, igualdad de oportunidades, la formación en los valores, las condiciones mínimas para una vida digna: salud, educación, vivienda. También la asistencia, cuando es necesaria, procurando que quien la reciba pueda lo antes posible salir de la emergencia y no cristalizarse en ella. Y la inclusión, palabra que me cuesta utilizar porque se la ha bastardeado hasta quitarle su sentido. En definitiva: la promoción humana en todos los órdenes, para que cada uno pueda desarrollar su potencial y todos nos favorezcamos con la sinergia.
Por eso: me equivoqué. Porque esas respuestas mías, casi con certeza, cayeron en saco roto. Porque no está en quienes las recibieron, tan cerca del fanatismo, reflexionar a partir de ellas.
Prometo no hacerlo más. Espero poder cumplir.
La Nada
por el IET* Leonardo Saphir – 04 jun 2025
*Innovador y Emprendedor Tecnológico
Estimados lectores de Un Ratito Más y en especial de esta columna:
El informe que acompaño es lo más completo que ha aparecido sobre el tema a la fecha. Por favor, véanlo y hagan su análisis.
Es largo: les va a insumir un par de horas de su tiempo. Pero ya sabemos que el tiempo es relativo. Y si hasta aquí han leído todas nuestras notas, significa que el derrotero de la columna los ha atrapado. Y entonces, más allá de que algunas afirmaciones o conjeturas no sean aún demostrables científicamente, el lapso para llegar al final de este video habrá parecido corto.
En lo personal, es la confirmación de lo que he querido demostrar en mis años de investigación: ¡que Dios existe!
https://youtu.be/Jz6mBKjsbvc?si=Ktf8M-KKTp500q--
Concurso “¿Quién quiere ser millonario?” (primera edición 782 dC)
por Diego Kochmann – 02 jun 2025
–Atención, joven. Acá va la pregunta. La forma de la Tierra es: A) Plana. B) Triangular. C) Redonda.
–Ehhhh… La A, ¡plana!
–¡Cooorrrectooo! ¡Muy bien, muchacho! Siguiente pregunta. ¿Cuál de estas afirmaciones es verdadera? A) La Tierra gira alrededor del Sol. B) El Sol gira alrededor de la Tierra. C) Ninguna de las anteriores, cada una va por su lado.
–Mmmm, me parece que la A… No, no. Ehhh… la B.
–¿Está seguro?
–Creo que sí.
–Entonces eligió la respuesta B: el Sol gira alrededor de la Tierra, y la respuesta es… ¡¡¡Cooorrrectaaa!!! Felicitaciones campeón. Ahora sí, la última pregunta, ¡¡¡por un millón de monedas de cobre!!! ¿Estás nervioso?
–Un poco sí.
–Tranquilo, que vas muy bien. La pregunta es, atento: el planeta está sostenido por: A) Cuatro elefantes. B) Cuatro tortugas gigantes. C) Se mantiene solo, sin necesidad de que alguien lo sujete.
–…
–Tranquilo, tomate tu tiempo.
–No estoy del todo convencido, pero me la juego por la C.
–¿La C? ¿Respuesta definitiva?
–Y… sí.
–Optaste por la C, el cielo no necesita que alguien lo sostenga, y la respuesta es… ¡Incorrecta! La correcta es la A, el mundo está apoyado sobre elefantes. Es una verdadera pena, muchacho, haber llegado tan lejos… Pero bueno, felicitaciones igual. Te despedimos con un fuerte aplauso y te esperamos el próximo año. Aprovechá este tiempo para seguir estudiando, acordate de que en los libros está siempre toda la verdad.
No te presto mi NOTEBOOK… (LM)
por Daniel Martos - 31 may 2025
Hace unas semanas me encontré con una herramienta que me hizo reafirmar, una vez más, que la tecnología puede ser una gran aliada cuando está bien pensada: se trata de NotebookLM, la aplicación de Google que funciona como una especie de cuaderno inteligente alimentado por IA.
Ya existía como experimento en la sección labs de Google: labs.google.com, la cual te invito a visitar cada tanto porque siempre te encontrás con cosas muy interesantes. Pero ahora se lanzó oficialmente con una versión gratuita, otra paga y, además, también la anunciaron como app para el celular. Descubrí en ella una herramienta que me sigue el ritmo, que no me interrumpe ni “se cuelga”, y que (¡por fin!) entiende lo que quiero cruzar sin sacarme de mi estilo de trabajo.
Probé NotebookLM con tres proyectos bien distintos, y en todos me sorprendió su capacidad para ordenar, cruzar y hasta interpretar información:
1. Bulones y autos populares:
Tenía un listado larguísimo de bulones para autos, con medidas, marcas y códigos. Cargué eso como fuente y le pedí a NotebookLM que me ayudara a cruzarlo con los modelos de autos más vendidos en la Argentina. En segundos, me sugirió combinaciones, posibles errores de carga y hasta armó una tabla con recomendaciones. Fue como tener una asistente que supiera de mecánica, pero también de Excel.
2.Guion técnico para una sala de ensayo:
Por otro lado, unos compañeros de la facultad me habían enviado (alerta spoiler: estoy estudiando Publicidad) un guion algo caótico para un comercial de una sala de ensayo. Lo cargué en NotebookLM junto con un texto mío sobre posibles planos y cámaras. No solo me lo ordenó, sino que me tiró sugerencias sobre el ritmo narrativo y los tiempos de entrada y salida de los planos. No lo hizo “por mí”, pero me ayudó a verlo con otros ojos, más técnicos. Como si lo hubiese leído una amiga o un amigo que sabe mucho de producción audiovisual. Lo que no supo resolver correctamente (pero lo terminé consiguiendo de la mano de Chatgpt) fue el storyboard, que es una ejemplificación gráfica de lo que uno va a filmar.
3.Diálogo entre dos libros de religión:
Este fue mi favorito. Cargué dos libros que usamos en catequesis para adultos y le pedí que identificara coincidencias y diferencias en el modo en que tratan temas como fe y razón, en el contexto de unos relatos bíblicos. La claridad con la que organizó citas, temas y enfoques fue impresionante. Incluso me propuso preguntas para dinamizar una charla en el encuentro. Ahí sentí que el NotebookLM también podía convertirse en un cuaderno de fe compartida, aunque claro, solo como referencia para luego contrastar con las fuentes reales. Y, por supuesto, ¡nada reemplaza a la reflexión personal!
¿Gratis o Pro?
La versión gratuita te deja subir hasta 20 fuentes por proyecto, hacer preguntas y acceder a resúmenes y análisis cruzados. La versión Pro (con suscripción mensual) suma funcionalidades como generación de gráficos, integración con Google Drive y mayor capacidad de carga de documentos. Para uso educativo o creativo alcanza con la versión free. Pero si trabajás con muchas fuentes o documentos grandes, la Pro se vuelve más necesaria.
Y al estar disponible como aplicación móvil, se vuelve más accesible y práctica. Ideal para esos momentos en los que uno quiere avanzar con un análisis en el colectivo o mientras espera que se hornee la pizza. No reemplaza el trabajo humano, pero potencia la mente cuando se nos mezclan las ideas o los tiempos nos corren.
La frutilla del postre… ¡podcast para todas y todos!
En las últimas versiones de la app (incluso en su versión gratuita) se sumó la posibilidad de generar presentaciones de audio, tipo podcast, con el material que subsiste previamente… ¿No me creés? Te dejo el enlace para que te enteres de otra columna de este portal, ¡en formato audio!
https://notebooklm.google.com/notebook/3e585bce-1ca5-4713-bdd0-666b95acf247/audio
¡Hasta el mes próximo!
Valientes y pacíficos
por Salvador D’Aquila – 07 ene 2025
Suelo pensar, convencido, que la mayoría de nuestros políticos y dirigentes son gente enferma o en vías de serlo. Rodeados permanentemente de hipocresía, servilismo, especulación y búsqueda de poder a cualquier precio, y siendo ellos mismos motores y víctimas de todos esos vicios y otros, tarde o temprano esas emociones negativas van a tener sus correlato en el cuerpo y en la psiquis. Y tampoco debería sorprendernos que los traicione el subconsciente o que en algún momento busquen inconscientemente escapismos que los delaten.
La mayor parte de ese conjunto de hombres y mujeres no tiene vocación de servicio, sino de poder. Y en esta versión de “plaga descontrolada”, permanentemente un escándalo reemplaza a otro. Somos parte de un círculo vicioso: con ellos a la cabeza, la nuestra es una sociedad enferma porque nosotros, que la constituimos, estamos enfermos; y los elegimos para representarnos. Lamentablemente, son enfermos que nos enferman.
Pienso en el título que encabeza esta nota como una suerte de idea fuerza: ser valientes y pacíficos. Porque, no importa qué espacio político nos gobierne en los próximos años, los argentinos vamos a tener que reflexionar mucho y tomar en el futuro cercano decisiones muy difíciles como comunidad, que necesariamente van a afectarnos en lo personal. No me refiero solo a quiénes votar en las elecciones, sino a otras decisiones muy de peso. La principal, quizás, es decidirnos a enfrentar tantos descalabros que vivimos y vamos a seguir viviendo, y al mismo tiempo estar tranquilos y sin que la violencia, interior y exterior, nos gane.
Ante el estado de situación que vivimos, ¿cómo convencemos a los argentinos pesimistas y no tanto de que el país va a salir adelante de alguna manera? Sus argumentos sobre la realidad son casi irrebatibles porque todo parece desmadrado. Unos pocos ejemplos que mencionamos a continuación lo demuestran: la enorme pobreza e indigencia, con especial énfasis en niños y adolescentes; una economía con un notable desmanejo desde el poder, que está desquiciada para cualquiera que quiera evaluarla con un mínimo de sentido común; cientos de miles de pobres volcados casi diariamente a las calles a partir del interés de punteros políticos inescrupulosos; un sindicalismo convertido en obstáculo para el desarrollo de los propios trabajadores a quienes dice defender y de la sociedad en su conjunto. Y la lista podría continuar. Todos, con un peso enorme como obstáculos para buscar equilibrios y encaminar un futuro de progreso.
Por eso, antes de las elecciones, no seamos indiferentes: reflexionemos mucho y tomemos decisiones, aunque sean difíciles o a contrapelo de lo que siempre sentimos o pensamos, privilegiando la racionalidad y la sensatez. Tengamos conciencia de mayorías, no de masas. Y no olvidemos que una decisión tomada por un funcionario en un momento dado, tiene consecuencias para todos los argentinos durante años. Y después de las elecciones, independientemente de quién nos gobierne, predispongámonos para afrontar lo que viene, que no va a ser fácil ni para el conjunto de la sociedad ni para la cotidianeidad de cada uno de nosotros, no importa el lugar que ocupemos.
Mantengamos la calma, que no significa ser pasivos. Ante las necesidades e incomodidades y determinados chantajes del poder que nos van a tocar vivir, no cedamos y continuemos actuando y reclamando para que se tomen las decisiones correctas, pero sin caer en acciones violentas. Todo un desafío: ser valientes y pacíficos.