por ND’ - 11 mar 2019

 

 

Racing va perdiendo en Santa Fé y la cosa…

…no pinta bien.  Colón parece estar jugando una final y no se la hace nada fácil.  Más allá de los análisis futboleros hechos y por hacerse, al ver el segundo tiempo los hinchas pueden tener algo por seguro: los jugadores quieren salir campeones tanto como ellos.  Y lo que es mejor: tienen el coraje para hacerlo.

 

El partido entre Boca y San Lorenzo está

…definido hace rato, incluso más allá de lo que diga el score.  Los de Boedo no pueden con sus limitaciones; a los de la ribera hoy les alcanza, una vez más, con la jerarquía individual de sus jugadores.  Cuando sucede la jugada de Monetti, el relator se encarga una y otra vez de remarcar que es “una jugada que va a dar que hablar”.  ¿Es así?  No suma nada al análisis del partido, no tiene ninguna incidencia en el resultado.  Hasta dónde, me pregunto, llega esta sobreactuada pasión a la hora del relato y del periodismo, a confundir al hincha y su genuino sentimiento.

 

En el mismo partido del párrafo anterior…

…con las cosas sentenciadas, Buffarini tira una rabona en tres cuartos de cancha, para intentar un centro que tendrá pocas consecuencias a favor.  El centro es pobrísimo; la actitud, deplorable.  Porque por más que después pida perdón y diga que suele tirar centros de rabona, con el partido tres a cero, un rival rendido y con un jugador menos, lo único que se puede pretender con una jugada así es ganar los aplausos que todavía no se pudieron conseguir con el rendimiento propio partido tras partido.  Si a eso se le suma que lo hace frente a la camiseta que le permitió ver su mejor forma –estado que no tiene hace rato- y conseguir sus mejores resultados, es directamente inaceptable.

 

Apostilla 1: Buffarini dice que a él le molestaría si un rival hace lo que él hizo, y que él no es el tipo de persona que tiene esas actitudes.  Habrá que creerle y confiar en que sólo fue un error.

 

Apostilla 2: la ovación de los hinchas de Boca la tomaremos como una cuestión del folclore y de bancar al propio ante el tumulto que se armó después.  De ninguna manera lo va a proteger al jugador si no encadena algunas buenas actuaciones haciendo lo que en verdad sabe hacer.